-E: A mí se me ocurren algunas excepciones…
-H: Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre ECE: excelentes, comprometidos y éticos.
-E: ¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?
-H: No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia. Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.
-E: Para hacerte rico, a menudo estorba.
-H: Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.
-E: Resulta tranquilizador saberlo.
-H: Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.